· Se recogen y clasifican los diferentes metales.
· Las latas de aluminio y acero se comprimen para llevarlas a la planta de reciclado.
· Las latas comprimidas se meten en una trituradora para desmenuzarlas.
· Un enorme imán que se sitúa sobre el metal, separa el acero del aluminio. Los dos metales tendrán una aventura diferente en su proceso de reciclaje.
· El aluminio se funde y se moldea en lingotes de 25 toneladas.
· Los lingotes de aluminio se funden y se pasan por rodillos para formar laminas finas, haciendo así latas nuevas.
· En el caso de acero por ejemplo, las latas de conserva están formadas un 99% de acero, forrado en el interior con una fina capa de estaño evitando así la oxidación del material que contienen.
· Se colocan estas latas en un cubo con agua sometiéndolo a electricidad y sustancias químicas, la reacción obtenida es que el estaño flota separándolo del acero. Para continuar el proceso de reciclaje
· El acero puro se lava e introduce en la fundidora para hacer lingotes.
· Los lingotes de acero se funden y pasan por rodillos para así formar laminas finas en hojas delgadas para latas nuevas.