La Chatarra se divide en dos tipos: metales ferrosos y no ferrosos. La chatarra férrica es la chatarra de hierro y acero. Esto incluye la chatarra de los vehículos viejos, electrodomésticos, vigas de acero, las vías de ferrocarril, buques, envases de alimentos y otros recipientes. Son recogidas, seleccionadas y apiladas, luego puestas en una prensa de chatarra y transportadas para la venta y fundiciones.
La chatarra de metales no ferrosos es la chatarra de metales diferentes del hierro y el acero. Por ejemplo la chatarra no ferrosa está compuesta por láminas de aluminio y latas, cobre, plomo, zinc, níquel, titanio, cobalto, cromo y otros metales preciosos. Aunque hay menos desechos no ferrosos que chatarra férrica, normalmente este tipo de metales tiene más valor financiero.